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Elabora tu propio Té de Maíz

Los tés de semillas germinadas son una opción económica, ecológica y fácil de implementar en nuestros cultivos para poder agregar bioestimulantes naturales como enzimas, fito-hormonas, antioxidantes, minerales, vitaminas y aminoácidos de forma casera. Los germinados de Maíz Azul son ricos en enzimas, minerales y nutrientes, pero lo que más buscamos son las fito-hormonas citoquininas, estas son responsables del desarrollo de ramas laterales y fortalecer el tallo principal, lo que deriva en mayores cosechas. Estos son los materiales que necesitarás para preparar el Té en tu propia casa:

Materiales:

  • 28 g de semilla para 10 L de agua.
    • 56 g de semilla para 20 L de agua.
  • Agua.
  • Colador.
  • Recipiente de cristal o plástico.
  • Liga.
  • Papel de cocina o malla quesera.
  • Licuadora.

Procedimiento:

  1. Limpiar las semillas en el colador con agua de la llave para  remover polvo o impurezas.
  2. Una vez que estén limpias las semillas, las dejamos remojar por 12 hrs en un recipiente con agua.
  3. Pasando las 12 hrs sacamos el agua y tapamos el recipiente con malla quesera o papel cocina para que respiren.  Te recomendamos dejar el recipiente en posición horizontal y humedecer las semillas de vez en cuando, para evitar que se sequen los germinados.
  4. Ya que la raíz de la semilla mida aproximadamente 1-2 cm (1-3 días), enjuagamos las semillas en un colador y procedemos a triturar.
  5. Después de triturar colamos el liquido para separar la pulpa y el líquido resultante lo diluimos en 10L de agua y regamos nuestras plantas.

¡No tires la pulpa de las semillas! La puedes aplicar como enmienda, alimento para lombrices o a la composta.

Tutorial Completo

Plagas más comunes en tus cultivos

Existen muchas plagas que pueden atacar a nuestros cultivos; La mayoría de ellas provocan los mismos síntomas en las plantas, por lo que saber identificarlas y detectarlas a tiempo te ayudará a combatirlas más rápido.
A continuación, te presentamos las siete plagas más comunes en tus cultivos:

Pulgón:

También conocidos como áfidos, son pequeños insectos que succionan la savia de las hojas y tallos. Por su capacidad reproductiva, esta plaga es una de las más difíciles de combatir ya que pueden llegar a producir de 40-85 crías.
La presencia de esta plaga en tus cultivos provoca la decoloración y deformación en las hojas y el rendimiento y el crecimiento de tus cultivos puede verse afectado ya que los pulgones succionan los nutrientes de las plantas.
También pueden transmitir sustancias tóxicas o virus a la planta a través de su saliva causando la deformación de las plantas infectadas.
Las infestaciones graves de pulgón pueden producir un residuo pegajoso que puede atraer hormigas y alimentar el crecimiento de hongos en las superficies de las plantas. Puedes identificarlos en el envés de las hojas, como pequeños puntitos de color verde o si la plaga ya está más avanzada de color negro.

 

Araña Roja:

La araña roja es un ácaro tetraníquido que se alimenta de las plantas y puede estar presente en la mayoría de los cultivos y hortalizas. Las temperaturas muy altas y un ambiente seco son las condiciones ideales para que una población de araña roja se desarrolle rápidamente.
Esta plaga succiona la savia, alimentándose de los contenidos celulares de la planta, dejando una mancha pálida de color amarillo en el haz de las hojas que contrasta con el verde de alrededor. Si la plaga está más avanzada, eventualmente las hojas comenzarán a doblarse, marchitarse y empezarán a caer.
A simple vista, la araña roja se distingue por un punto de color rojo muy pequeño. Las puedes encontrar en el envés de las hojas. Además, pueden empezar a tejer pequeñas telarañas, lo cuál hace más fácil distinguir a esta plaga.

Mosca Blanca:

La mosquita es capaz de atacar a más de 600 especies vegetales y está presente en cualquier temporada del año. Es una de las plagas más temidas, ya que suele ser resistente a insecticidas y puede trasmitir virus a nuestros cultivos.
Esta plaga succiona la savia de las hojas, provocando un tono amarillento, plantas más pequeñas y anomalías en el desarrollo del fruto.
Para identificar si sufrimos de una infestación de mosquita en nuestros cultivos, puedes revisar el envés de las hojas o sacudir tu planta, para que las moscas salgan revoloteando.

 

Mosca del Suelo (Fungus Gnats):

La mosca del suelo, conocida también como mosca negra o mosca del mantillo, es una plaga que puede estar presente en invernaderos y viveros.
Es una de las plagas que más afectan a nuestras plantas, ya que ataca primero a las raíces. Es en su estado larval cuando este insecto causa problemas, preferiblemente ataca a plantas jóvenes en ambientes muy húmedos, ataca las raíces lo que ocasiona reducción de agua y nutrientes, las que han sufrido daño mostrarán hojas decoloradas, marchitamiento repentino, pérdida de vigor, crecimiento pobre y amarillamiento. Con infecciones severas, gran parte de las plantas pueden perderse. También puede haber daños indirectos ya que las larvas trasmiten ácaros, virus y nematodos.

 

Trips:

Son pequeños insectos de forma cilíndrica, alargada y de color café o negro. Tienen alas en su fase adulta, lo que les ayuda a desplazarse por el cultivo realizando pequeños vuelos o llevados por el viento. Son insectos chupadores que se suelen encontrar en muchos casos en todas las partes de la planta, hojas, tallos o dentro de las flores, donde se alimentan y reproducen.
Los síntomas a través de los cuales se pueden detectar son la aparición de manchas de color gris en las hojas, flores o frutos rodeadas de unos puntos negros, que son sus excrementos. También pueden observarse cicatrices en las hojas, en muchas ocasiones, provocan también la caída de estas.
Entre los daños que pueden causar, tanto en plantas hortícolas como en árboles frutales, se encuentra el problema con la polinización, pues algunas especies se alimentan también del polen de las flores. Esto podría ocasionar la disminución del cuajado de frutos y, en consecuencia, del rendimiento esperado de nuestros cultivos.

 

Cochinilla Algodonosa:

La cochinilla algodonosa es un insecto chupador de forma oval, con colores claros y con una cubierta típica de seda algodonosa, la misma seda con la que se encuentran protegidos los huevos. La cochinilla ataca principalmente a las plantas debilitadas, de bajo vigor y con claros síntomas de padecer estrés.
La planta dejará de florecer y sus hojas comenzarán a amarillear. Además, sus frutos pueden empezar a caerse de forma prematura y a aparecer una melaza que favorece la aparición del hongo negrilla. Si miramos más de cerca, concretamente debajo de las hojas y entre los tallos veremos a las cochinillas. Otros daños que produce esta plaga es la disminución de la producción, por lo que se reduce la fotosíntesis y lleva a una muerte de la planta cuando la plaga es muy grave.

 

 

Minador de Hoja:

Son una familia de moscas pequeñas cuyas larvas hacen un túnel en las hojas de las plantas, creando "minas". Las hembras adultas hacen agujeros redondos en el haz de la hoja para extraer la savia de la planta. La larva no solo excava galerías o túneles en las hojas lo que supone una reducción en la fotosíntesis, sino que también puede provocar marchitamiento o la caída prematura de las hojas. Los daños de alimentación también pueden servir de entrada a todo tipo de enfermedades.
Los gusanos minadores son larvas muy pequeñas de moscas, polillas, avispas o escarabajos que viven y se desarrollan dentro de las hojas, por lo que están protegidas de muchos de sus depredadores naturales y de las condiciones ambientales adversas. Los insectos minadores de hojas reciben su nombre porque forman caminos, de color blanco o café, en las hojas de las plantas infectadas cuando se alimentan y se desplazan. Aunque los insectos minadores no suelen ocasionar daños severos a las plantas, cuando se presentan en grandes cantidades o las atacan repetidamente pueden afectar su apariencia considerablemente y debilitarlas, reducir su crecimiento, restarles vigor, y provocar la caída prematura de sus hojas.

Recuerda que la prevención siempre será el mejor método de control. Un riego adecuado, el clima óptimo, una tierra abonada correctamente, sembrar plantas de temporada y sobre todo mantener una biodiversidad en el huerto nos ayudará a prevenir infestaciones de plagas y enfermedades.
Para poder identificar qué plaga esta afectando a tu huerto puedes colocar un par de Trampas Amarillas.  Combate a todas estas plagas con Aceite de Neem y Jabón Potásico, recuerda que usando los dos productos podemos obtener mejores resultados. También te recomendamos aplicar Tierra de Diatomeas ya que realiza una acción física en la que perfora el cuerpo de los insectos y mueren. Asimismo, impide al insecto modificar su estructura genética y evita que generen inmunidad como pasa con los agentes químicos.

¿Cómo elaborar tu propio suelo vivo?

El suelo o el sustrato es el elemento más importante en el cultivo. Poder elaborar un buen suelo vivo lleva de tiempo y de buenos manejos, el mejor elemento para poder elaborarlo es estar bien informado. Los microorganismos son la parte fundamental que la de da vida a nuestro suelo o sustrato, sin ellos no es posible implementar esta técnica, es necesario contar con hongos benéficos, bacterias, protozoarios, nemátodos, micro artrópodos, lombrices y más organismos presentes, ya que ellos se encargan del ciclado de nutrientes, la salud del suelo e incrementan la fertilidad del suelo, entre tantas cosas buenas.

La diversidad en nuestro suelo es clave para poder iniciar con el pie derecho, diversidad de microorganismos, ingredientes de sustratos, nutrientes orgánicos (harinas, minerales y mejoradores) y materia orgánica (Humus de lombriz, composta y bokashi). Buscamos imitar dentro de lo que se pueda, la diversidad presente en un ecosistema altamente productivo, como un bosque. Esto nos ayudara a que con el paso del tiempo nuestro sustrato o tierra vaya adquiriendo mejores cualidades, mayores rendimientos y plantas más sanas que puedan expresar su mayor potencial genético.

Te compartimos esta receta de Suelo Vivo, para que hagas tu propia mezcla en tu casa.

Ingredientes

1) Base de Sustrato

  • 40-45% Fibra de Coco o Peat Moss.
  • 25-30% Aireación (Perlita, Pómez, Tezontle).
  • 10% Composta
  • 10% Humus de Lombriz.
  • 3% Bokashi
  • 7% BioChar.

2) Enmienda

De 1.5 a 3.0% total del volumen de sustrato (Ej. en 100L de 1.5 - 3 Kg), recuerda que la enmienda se mide en base a peso (Kg).

  • 60% de Harinas (Neem, Jaiba, Hueso, Alfalfa, Pescado, mezclado en partes iguales)
  • Utiliza de 4 a 5 harinas, para incrementar la diversidad biológica en tu suelo vivo.
  • Escoge tus harinas en base a la taza de velocidad de absorción de nutrientes.
  • 40% de Minerales (Zeofert, Sales Epsom, Yeso Agrícola, Leonardita, Roca Fosfórica, en 
partes iguales).
  • Un buen balance de enmienda puede ser 3-4-3.
  • La relación Ca-Mg, debe de ser 5-1 hasta 8-1, esto quiere decir que por cada 5 unidades de Ca, debe haber 1 de Mg.

Mezcla

  1. Mezclar enmienda junto con la Composta, Humus de Lombriz, Bokashi y el BioChar. Revolver muy bien y dejarlo reposar aparte.
  2. Por aparte, mezclar la Fibra de Coco/Peat Moss y la Aireación.
  3. Agregar la segunda mezcla a la mezcla inicial y revolver muy bien. Te recomendamos 
humedecer al revolver la mezcla para evitar el levantamiento de polvo y usar cubre bocas.
  4. Humedecer completamente el sustrato y apilarlo en un lugar fuera de los rayos del sol y del 
viento. Taparlo muy bien si la mezcla está en exterior.

Fase de Composteo (Cocinar Sustrato)

Duración: de 15 a 21 días.

Voltear y humedecer sustrato cada 4 a 5 días.

  • Recuerda que no es recomendable mojar de más la mezcla. Te recomendamos la “prueba de puño”, que solo escurra una gota.

Es normal que el sustrato se sienta muy caliente al tacto y que tenga un mal olor las primeras semanas, esto va depender de la cantidad de enmienda agregada, si no muestra olor o calor, no te preocupes, sigue con el mismo proceso.

  • Entre el día 10-15 la temperatura se empieza a estabilizar y empieza a bajar. A veces tarda más a veces tarda menos.
  • Después del día 18-20 la mezcla empezará a oler como a tierra de bosque.
  • En plantas automáticas no es necesario enmienda en floración.
  • Se obtienen mejores resultados en macetas a partir de 19L.
  • No te recomendamos este sustrato para germinación por la carga de nutrientes de la mezcla.

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5 Plantas para empezar tu huerto urbano

Estás pensando en cultivar tus propios alimentos en casa, tienes preguntas de como iniciar tu huerto y con cuáles cultivos empezar para no fallar en el intento; Aquí podrás encontrar algunos consejos para que puedas lograr tu cosecha.

Los huertos urbanos, también conocidos como domésticos, son los cultivos ubicados en las ciudades en pequeños espacios de tierra, terrazas, jardines o macetas. Pueden estar al aire libre o al interior y tienen como propósito el cultivo de algunas verduras, frutas, legumbres, plantas aromáticas o medicinales.

¿Con qué plantas puedes iniciar tu huerto?

1. Rábano

Sin duda alguna el rábano es uno de los cul6vos más rápidos y de pocos cuidados. Puedes sembrarlos en macetas o en el huerto, a una distancia entre 5 a 10 cm para dejar que crezca con espacio suficiente y en tan solo 45 días podrás estar cosechándolos.

Debes regar regularmente procurando que el suelo mantenga su humedad, sin llegar a encharcar. Si dejas pasar varios días sin regar y luego riegas en gran can6dad para compensarlo, es probable que tus rábanos se agrieten al crecer.

La ventaja del rábano es que se puede sembrar en cualquier temporada del año, siempre y cuando no haya temperaturas bajo cero.

Este cul6vo necesita un suelo arenoso, suelto, rico en materia orgánica y con un buen drenaje. Necesita, por lo menos, 4 horas de luz al día aproximadamente.

2. Acelga.

Al igual que el rábano, la acelga se puede cul6var todo el año. Si plantamos la acelga en Abril, podremos cosechar en Junio. Este cul6vo tarda de 2 a 3 meses para poder disfrutar de todos sus nutrientes en ricas ensaladas o platíllos.

La plantación de las acelgas se realiza con un espacio de entre 30 a 40 cm, ya que necesitan espacio para que sus hojas puedan crecer. Es preciso que esté en un lugar donde pueda disfrutar 4 horas de luz de sol.

Necesitan un suelo suelto, profundo y fresco, eso se refiere a que debes agregar algún sustrato para darle más espacio y aire a las raíces, la textura tiene que ser medianamente arcillosa. Para mantener la temperatura fresca del suelo, se recomienda regar regularmente sin llegar a encharcar el cultivo.

3. Lechugas.

Estas hortalizas tardan en crecer entre 50 a 70 días, puedes plantarlas en macetas que tengan un mínimo de profundidad de 30 cm, en huacales si 6enes para rehusar, o directamente en el huerto. Puedes sembrarlas de 20 a 30 cm de separación para que tengan suficiente espacio para crecer.

Las lechugas prefieren el Sol de la mañana y la sombra por la tarde, siembra este cul6vo en sombra parcial, con una buena entrada de luz.

Prefieren los suelos húmedos, con buen drenaje y ricos en materia orgánica. El riego debe ser corto y frecuente para mantener la humedad del suelo.

Les gustan los climas frescos, la mejor temporada para cul6varlas es en otoño e invierno. Se recomienda de 4 a 5 horas de sol al día.

4. Tomates.

El tomate es uno de los cul6vos que germina más rápido. Existen muchas variedades de este fruto que también es posible plantar en macetas, cajones o jardineras con suficiente profundad o directo en la 6erra.

Se siembra en primavera - verano y necesita al menos 6 a 8 horas de sol al día, ya que no es muy resistente al frío y no aguanta las heladas.

Este cultívo necesita una separación de aproximadamente 50 cm entre cada planta para dejarle espacio suficiente para crecer y tarda de 45 a 70 días en estar listo para su cosecha.

Prefieren un suelo nutrido y con buen drenaje, se recomienda regar diario pues su fruto necesita de mucha agua para crecer. Al tomate le beneficia una poda para su desarrollo, así que hay que estar cuidando el crecimiento de “mamones” que son pequeñas ramas que retrasan el crecimiento de frutos más desarrollados.

5. Calabaza

La calabaza, al igual que el tomate, es un cul6vo al que le gusta crecer en el calor de la primavera y el verano. Necesitan, por lo menos, 10 horas del sol al día.

Es una planta fácil de germinar y es necesario que el suelo pueda drenar bien el agua y no se quede estancada, ya que necesita de un buen riego diario para poder desarrollarse.

Disfruta de su cosecha después de 4 meses de sembrarla directamente en suelo o en macetas grandes, considerando que es una planta grande y debemos de darle un espacio de aproximadamente 90 cm a metro y medio, dependiendo de la variedad, para que pueda crecer y florecer.

Sus flores son hermosas, atraen polinizadores como las abejas y lo mejor de todo es que son comestíbles, así que puedes cosechar la flor macho de tus plantas para preparar deliciosos platíllos, sopas o cocinar de la manera que más te guste.

No hace falta mucho espacio para tener un huerto. Puedes tener estas plantas en casa, en macetas, en el jardín, en cajones de madera, huacales o espacios que tengan una profundad adecuada para que las raíces de tus cul6vos puedan crecer y desarrollar hermosas y nutri6vas cosechas.

Toma en cuenta que todas las plantas necesitan unas horas de Sol, y por la tarde media sombra así que ubica tus macetas o tus cajones donde puedan obtener suficiente luz de Sol y dónde puedas ver y estar al pendiente de el riego y sus cuidados para que tu cosecha sea gra6ficante y te enamores de todos los beneficios de tu tener un huerto en casa.

Una cosecha rica en minerales que te ayudarán con tu salud y la de tu familia, sin u6lizar agroquímicos que solo perjudican nuestra salud, la del suelo y el ambiente. Teniendo las consideraciones necesarias, no dudes en sembrar tus semillas, o en plantar los cul6vos que son de temporada, puede ser más fácil de lo que pensabas.

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